- Cestería en totora
- Más de 30 años de experiencia como artesana
Llevo más de tres décadas dedicada a las artesanías, creando hermosas piezas a través de la técnica ancestral de la cestería en totora.
La totora es una planta acuática que crece en abundancia en las orillas de corrientes de agua. Con gran habilidad y dedicación, he aprendido a transformar esta fibra natural en cestas y diversos objetos de decoración, aportando un toque de autenticidad y calidez a los hogares a partir de las características de la totora.
Mi pasión por la cestería en totora se originó en mi infancia, cuando observaba con fascinación a mi padre tejer. Fue él quien me transmitió los conocimientos tradicionales y las técnicas precisas que me permitieron desarrollar mi propia creatividad y estilo único en esta disciplina.
A lo largo de los años, he perfeccionado mi técnica y he experimentado con nuevos diseños, combinando colores y texturas para crear piezas contemporáneas que fusionan la tradición con la innovación. Además, me he mantenido actualizada con los avances en materiales y tendencias, adaptando mi trabajo a las necesidades y gustos del mercado actual.
La cestería en totora es una técnica artesanal que ha sido practicada por siglos en distintas culturas alrededor del mundo. Este oficio consiste en la creación de objetos (canastos, por ejemplo), utilizando como material principal las fibras de la totora, una planta acuática que crece en humedales y lagunas.
Esta forma de artesanía tiene un profundo significado cultural y simbólico en la comuna de Quilicura. Representa la conexión del ser humano con la naturaleza, ya que la totora es un recurso natural que en el pasado fue abundante en la zona. Además, la cestería en totora es una expresión de identidad local y un testimonio de la historia y tradiciones de eta comunidad.
Los artesanos de Quilicura utilizan habilidades y técnicas tradicionales para trabajar la totora. Recolectan las plantas en los humedales cercanos, seleccionan cuidadosamente las fibras, las trenzan y tejen con destreza para crear una amplia variedad de objetos, desde canastos y cestas hasta sombreros y adornos.
Además de ser una forma de expresión, también es una actividad económica. Muchos artesanos locales dependen de la venta de sus productos de totora para su sustento y para mantener viva esta tradición ancestral.
Para mí el trabajo de cestería en totora no es simplemente una labor artesanal, sino un compromiso profundo con la preservación del medio ambiente y la promoción de la educación ambiental. Desde mi perspectiva como artesana, cada pieza que tejo con mis manos lleva consigo no solo destreza y creatividad, sino también una conexión única con la naturaleza y con mi propia historia.
La totora no sólo es una materia prima para mis piezas, sino un recordatorio constante de la importancia de respetar y proteger nuestro entorno. Recolectar la totora de manera sostenible se ha convertido en una parte esencial de mi proceso creativo. Cada fibra de totora que elijo con cuidado es una decisión consciente de preservar el equilibrio ecológico, asegurando que la naturaleza pueda regenerarse. Veo entonces mi trabajo como una oportunidad para transmitir el mensaje de la importancia de vivir en armonía con nuestro entorno.
A través de sus colores, formas y patrones, las piezas de cestería en totora también cuentan historias. Cada diseño puede tener un significado específico o simplemente ser parte de mi expresión artística como artesana. Estas creaciones se convierten así en “narrativas visuales” que trascienden las palabras, comunicando mensajes arraigados en la historia y la experiencia.
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