Mis creaciones son en su mayoría accesorios de uso cotidiano, por lo tanto, cualquier persona que elija mi trabajo estará portando una pieza de única.

Muchas veces mis clientes al ver una de mis creaciones se conectan con algo personal de ellos.

Al trabajar de forma individual cada pieza, siento que cada una lleva algo de mí, ya sea la conexión del momento al realizarla o simplemente mi identidad retratada en pequeñas obras.

La materia prima con las cuales trabajo son el cobre y esmaltes. El cobre para mi es la representación esencial de Chile y su historia; los esmaltes, que al ser azarosos al contacto con el fuego generan la alquimia perfecta y explosión de colores para la creación de una pieza única e irrepetible.

El proceso creativo comienza por el boceto de una idea donde luego selecciono los materiales y doy forma al diseño con una lámina de cobre. En este punto aplico los esmaltes de acuerdo con la idea de origen. También muchas veces incluyo materiales que pueden ser fusionados con los esmaltes al contacto con el fuego, como por ejemplo el vidrio, el cual suelo reciclar de botellas en desuso.

Así son mis procesos para la realización de una obra, ya sea abstracta o realista.

El aporte cultural es hacer que la artesanía y el trabajo hecho a mano sea valorado como lo merece. Las artes y la cultura están retratadas en cada trabajo realizado, cada ensayo y error representa la vida cotidiana, la resiliencia y el amor al oficio.