El proceso de creación comienza con la elección y adquisición de los materiales, que compramos a una artesana de Melipilla que se dedica al proceso de teñido de la lana en forma artesanal. Podemos adquirir vellón o lana ya intervenida, esto se refiere a si es lana hilada, teñida o en sus colores naturales. Después, y dependiendo de la prenda a elaborar, sigue el corte de las lanas, urdido y finalmente el tejido en el telar.

Ahora, si se elabora un producto de fieltro, se trabaja de distinta forma dependiendo de la técnica a usar: fieltro agujado, fieltro nuno, fieltro amasado, teñido Ecoprint, etc.

En cuanto al uso, las prendas elaboradas en el telar son confeccionadas con lanas 100% artesanales, lo que asegura su durabilidad en el tiempo. Por su parte, las prendas de fieltro también se confeccionan con vellón natural, y son exclusivas por tratarse de un trabajo realizado completamente a mano. Eso brinda a quién usará la prenda, la certeza de estar adquiriendo algo de calidad e irrepetible.

Siento que a través de este oficio estoy aportando a la preservación de las manifestaciones artísticas y culturales locales. Además, ha sido para mí una forma de redescubrirme y desarrollar nuevas habilidades que estaban escondidas.

Ha sido muy grato cuando algunas personas se interesan en conocer sobre el trabajo, tanto en fieltro como en telar. Porque así, desde la curiosidad, se abren espacios de conocimiento sobre las tradiciones características de nuestro pueblo a personas que por alguna razón no tienen cercanía con ellas. Esa interacción, que por lo general se da en las ferias en las cuales exponemos los productos, la considero un humilde aporte cultural.