LORETO VIR MILLALÉN ITURRIAGA
  • Tintes naturales y Artes textiles
  • 32 años de experiencia como artesana

Este oficio es para mí una forma de vivir, un medio de comunicación, de expresión del alma mía y de mi pueblo, es un energizador del espíritu, un lenguaje antiguo que se vuelve a aclimatar en cada época y lugar, que trenza y relaciona gentes, memorias, comunidades y por sobre todo nos permite indagar, visibilizar o recordar historias que no han sido escritas. Y por cierto, también se trata de un medio de sostenimiento para el resguardo de la salud y de las economías femeninas y comunitarias. El trabajo artesanal es parte de la historia de las mujeres.

Es por todo aquello que hace ya quince años formé un taller y escuela de arte de arte textil mapuche, llamado Ad llallin.

Lana de oveja, vegetales que se descartan en la feria libre y podas en la ciudad o en el campo, son parte de los materiales que frecuentemente utilizo. En las zonas rurales, dentro de los límites de la región Metropolitana es usual que la lana de oveja se bote o se queme porque nadie la lava, ni la limpia (y menos la escarmena, hila, tiñe y teje). El trabajo que realizo entonces, es activar esta cadena operatoria que en la práctica me da la oportunidad de tejer con lana lavada, teñida e hilada por mí. La experiencia aprendida en cada paso del proceso artesanal (recolección, preparación del material y elaboración de objetos) me ha permitido además, realizar diversas exposiciones, encuentros, demostraciones, como también, la posibilidad de compartir mis conocimientos con tejedoras, artistas textiles, hilanderas y tintoreras de distintos territorios dentro y fuera del país.

Finalmente, cada pieza que realizo es el resultado de bocetos que elaboro a partir de inspiraciones que brinda la naturaleza, de imágenes que surgen en sueños o bien, de conversaciones, entrevistas, exposiciones o revisión de referencias escritas o audiovisuales.

Al realizar este trabajo siento gusto, amor, placer y también ese anhelo de que sea compartido, conocido, valorado y disfrutado por la gente. Y es que como humanos tenemos las condiciones para percibir la maravilla de las piezas artesanales.

Es amplio el uso que puede darse a esta disciplina y está profundamente arraigado en todo nuestro continente. Puntualmente, en el caso nuestro chileno, el hecho de habitar a los pies de la cordillera de los Andes nos conecta de por vida con paisajes y climas agrestes, con imágenes y sensaciones como las gélidas noches en los desiertos y con el frío de un invierno expandido en las zonas más sureñas. En este sentido, la creación está destinada a proteger la vida, la salud y por ende, la manera en que se resguardan los espacios por las condiciones atmosféricas. La lana de distintos animales nos permite estructurar, de diversas formas, las obras textiles que nos den la posibilidad de cuidarnos, protegernos y vivir mejor en este lugar del mundo.

 

Datos de contacto

  • loretomillalen@gmail.com
  • www.adllallin.cl